Vías de escape

Dispositivos antipánico de sobreponer

Los antipánicos de sobreponer destacan por su facilidad de montaje. Constan de una barra de acero de empuje que acciona el cierre y garantiza la apertura de la puerta en situaciones de riesgo. Están certificadas para su uso en puertas cortafuego. Son reversibles y cuentan con soportes estrechos para poder instalarse en perfiles de puertas de dimensiones reducidas. Los modelos más destacados son la serie Universal 1910, 1930 y 1950. Los modelos más novedosos son la serie Global 1S y 2S.

Dispositivos antipánico de embutir

Los dispositivos antipánico de embutir para vías de escape constan de la barra de acero y los soportes que se usan para accionar el dispositivo pero necesitan de una cerradura compatible que irá embutida en la puerta para permitir el acceso. En función de las necesidades de la instalación debemos elegir una u otra.

• En puertas de acero se usará el dispositivo antipánico 1970 más la cerradura CF60.
• En puertas de madera usaremos la 1970 más las cerraduras 2035T, 2037F o 4039T
• En puerta de perfil de aluminio usaremos la 1970 más las cerraduras 2230PA o 2240BA

El accionamiento por el exterior se hará mediante las manillas de la serie Sena que puede tener varias opciones en cuanto a la distancia del bocallave, el acabado o si la placa es ciega. Existen muchas posibilidades.

Cerraduras antipánico

A parte de estos dispositivos antipánico con barras de empuje también contamos con una gran variedad de cerraduras antipánico que pueden instalarse en puertas en las que siempre debamos asegurar la salida de personas. Estas cerraduras, debido al diseño de su mecanismo interno, bloquearán la apertura por el exterior pero siempre permitirán la salida desde el interior de la estancia aunque tenga las vueltas de llave echadas.
Las podemos clasificar en dos grupos, de nueca pasante o de doble nueca:

• Cerraduras antipánico de nueca pasante. El cuadradillo se introduce en la nueca completamente y por el otro lado queda tapado de forma que solo se puede accionar por un lado de la puerta.
• Cerraduras antipánico de doble nueca. La nueca que aloja el cuadradillo está dividida en dos y se necesita un cuadradillo especial que también está dividido en dos partes y unido mediante un tornillo. Al colocarlo y accionar la manilla solo actuará ese lado para abrir el resbalón de la cerradura. En caso de que estén echadas las vueltas de llave no se podrá abrir desde el exterior pero por el interior siempre permitirá la apertura.